Unidad III Escenario Socio-Cultural
3.1 Sociedad, organización
social.
La sociedad es el
conjunto de individuos que interaccionan entre sí y comparten ciertos rasgos
culturales esenciales, cooperando para alcanzar metas comunes.
Las sociedades humanas son estudiadas por las
llamadas disciplinas sociales, principalmente la Sociología y otras como la Antropología, Economía y la Administración
de Empresas. Modernamente, existe un interés de la Física, desde la perspectiva de sistemas
complejos, por el estudio de fenómenos sociales, y este esfuerzo ha dado lugar a
disciplinas como la Sociofísica y la Econofísica.
El término sociedad es utilizado indistintamente para referirse a
comunidades de animales (hormigas, abejas, primates...) y de seres humanos. La
diferencia esencial existente entre las sociedades animales y las humanas es,
más allá de su complejidad, la presencia de cultura como rasgo distintivo de
toda sociedad humana. Aunque usados a menudo como sinónimos, cultura y sociedad
son conceptos distintos: la sociedad hace referencia a la agrupación de
personas, mientras que la cultura hace referencia a toda su producción y
actividad transmitida de generación en generación a lo largo de la historia, incluyendo costumbres,
lenguas, creencias y religiones, arte, ciencia, etc. La diversidad cultural
existente entre las diferentes sociedades del mundo se debe a la diferenciación
cultural que ha experimentado la humanidad a lo largo de la historia debido
principalmente a factores territoriales, es decir, al aislamiento e interacción
entre diferentes sociedades.
Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales.
Dentro de la población existe una relación entre los sujetos (habitantes) y el
entorno; ambos realizan actividades en común y es esto lo que les otorga una
identidad propia. De otro modo, toda sociedad puede ser entendida como una
cadena de conocimientos entre varios ámbitos, económico, político, cultural,
deportivo y de entretenimiento.
También, es importante resaltar que la sociedad está conformada por las
industrias culturales. Es decir, la industria es un término fundamental para
mejorar el proceso de formación socio-cultural de cualquier territorio, este
concepto surgió a partir de la Revolución
Industrial, y de esta se entiende que fue la etapa de producción se fueron ejecutando
en la sociedad en la medida en que el hombre producía más conocimiento y lo
explotaba en la colectividad.
Por último, la sociedad de masas (sociedad) está integrada por diversas
culturas y cada una tiene sus propios fundamentos e ideologías que hacen al ser
humano único y diferente a los demás.
3.2 Cultura,
Diversidad-Socio-Cultural.
El siglo
XX es el único que ha llevado a diversas culturas a estrecha relación con las
demás. Estas conexiones han sido provocadas por la globalización, que ha permitido
facilitar el transporte de todo el mundo y el aumento de las interconexiones
entre los diferentes países. La gente de orígenes muy diferentes se mezclan en
todo el mundo a un ritmo sin precedentes, y esto está teniendo una influencia
en la dinámica cultural.
Antes de
la Revolución Industrial, los grupos culturales estaban más aislados unos de
otros, y como tal, fueron capaces de desarrollar y mantener sus propias
creencias y sus sistemas culturales. En general, las culturas en el pasado
tenían una tendencia hacia el equilibrio durante períodos prolongados de
tiempo, y muchas veces no sucumbían a los grandes cambios a menos que fueran
obligados a hacerlo. Sin embargo, el cambio cultural se produjo en el pasado,
aunque en menor escala que en la actualidad.
El cambio
cultural se refiere al cambio en los valores o creencias de una cultura que
tiene duración (incluso irreversible) y el impacto sobre esa cultura a lo largo
de muchos años. El cambio cultural puede ocurrir ya sea gradual o rápidamente,
dependiendo de la fuente del cambio.
Los
antropólogos destacan la innovación como uno de los más grandes determinantes
de los cambios culturales. La innovación puede ser en forma de una nueva
tecnología, una nueva práctica, o un nuevo principio que influye en cómo los
miembros de la sociedad conducen sus vidas. Por ejemplo, la innovación
tecnológica del automóvil personal tendría enormes implicaciones para que las
familias de clase media cambiaran su estilo de vida sin embargo, la gente en la
sociedad a menudo son muy renuentes a aceptar cosas nuevas, a menudo es más
fácil seguir con lo que uno ya está acostumbrado que a la adopción de algo
nuevo. A pesar de esta vacilación, si la innovación es lo suficientemente
grande, la gente en la sociedad a menudo se siente obligado a cambiar, Sin
embargo, en el mundo actual, las ideas y las prácticas se intercambian todo el
tiempo entre las diversas partes del mundo.
Muchos de
los grupos culturales a menudo se sienten amenazados por esta invasión - y por
buena razón. Muchas veces los viejos valores y creencias son erradicados por
nuevas formas de hacer las cosas. Por ejemplo, el idioma predominante en los
negocios es el inglés, y para que las personas de todo el mundo puedan
competir, a menudo tienen que saber por lo menos algo de inglés. Como el Inglés
se ha convertido más dominante, los viejos lenguaje han sido descuidados y
hasta se pierden por completo. El lenguaje es sólo un indicador de la pérdida
cultural, pero hay muchos otros también (la pérdida de la fe religiosa, el
abandono de las tradiciones, etc.)
En los
últimos años, el concepto de “pluralidad cultural” ha surgido para luchar
contra la pérdida de la cultura. Su propuesta central es fomentar el abrazo de
la diversidad cultural en lugar de impulsar la creación de una cultura global.
La
política del multiculturalismo ha surgido en muchos países para apoyar la
pluralidad cultural, fomentarlo entre los individuos que se mudan a un nuevo
país para que se identifiquen con las dos culturas. Esto significa el reconocimiento
de una identidad y un sistema de creencias, mientras adoptan las nuevas formas
de hacer las cosas.
Aunque la
política de multiculturalismo tiene sus críticos, su noción central de la
aceptación de la diversidad cultural es un elemento importante en un mundo que
es cada vez más globalizado. Algunas precisiones teóricas en relación con los
usos de la diversidad sociocultural.
Hablar de diversidad
socio-cultural remite al concepto de alteridad: del otro y del nosotros,
del otro en relación a nosotros.
Liliana Sinis. Plantea que el estudio de la diversidad /diferencia fue el objeto
por el cual se constituye la antropología como disciplina científica. Dentro de
las corrientes de la antropología clásica y de la sociología de la
educación, la diversidad cultural fue tratada de diferentes maneras:
a) Para el evolucionismo
existe un único modelo de civilización o progreso representado por la sociedad
europea occidental (victoriana). La diversidad cultural existente es vista como
supervivencias de etapas anteriores, cuanto más atrasadas o primitivas, más
lejos están del modelo de civilización propuesto.
b) A principios del siglo
XX el funcionalismo y el culturalismo norteamericano han tratado de explicar el
problema de la diversidad a través de relativismo cultural o el respeto
por las culturas, cuyo objetivo más importante era eliminar el
etnocentrismo proveniente de las teorías evolucionistas. Pero el gran problema
del relativismo es que su discurso quedó atrapado dentro de los mismos
postulados que quería cuestionar, ya que si bien permite superar el
etnocentrismo, no pudo resolver de qué forma se producen los procesos de
desigualdad entre las culturas.
c) El modelo del
reproductivismo cultural elaborado en Francia por Pierre Bourdieu, analiza a la
escuela dentro de un contexto mayor, ligada a la cultura, las clases y la
dominación separa del re productivismo mecanicista althuseriano, sosteniendo
que las escuelas son instituciones relativametne autónomas del control
económico y político. Utiliza la categoría de capital cultural previo como
aquél que poseen las clases altas, por el cual obtienen mejores
resultados en la escuela que cualquier otro grupo. Los que tienen
menor capital cultural (clases medias y bajas) tienen peor rendimiento y
deben dirigirse a carreras menos prestigiosas (aquí encontrarías tanto a la
minorías étnicas como de clases subalternas, representadas en la diversidad
cultural y socio-cultural). Entonces, según el planteo bourdiano, es la escuela
el lugar donde se legitima el capital cultural dominante, perpetuándose
los privilegios culturales y los de clase.
En los últimos años, las discusiones en torno a la diferencia/ diversidad/
desigualdad se han realizado a través de los llamados proyectos
multiculturales. Este concepto surge en los ámbitos intelectuales para
dar cuenta de una realidad, en absoluto nueva, que implica el reconocimiento de
que en un mismo territorio pueden existir diferentes culturas.
Diversidad sociocultural;
algunas categorizaciones tales como las que plantea Ramón Flecha:
-
Multiculturalismo: reconoce que
pueden existir diferentes culturas dentro de un mismo territorio.
-
Interculturalismo: intervención
ante la realidad de la diversidad cultural que privilegia la relación entre las
culturas. Una propuesta de educación intercultural privilegia
la convivencia de personas de diferentes grupos étnicos dentro de una misma escuela.
-
Pluriculturalismo: realidad que
pone el énfasis en que se mantengan las identidades de cada cultura. En este
caso la educación valora el hecho de que las personas mantengan y desarrollen
su propia cultura.
3.3
Fenómenos poblacionales
Es un sistema biológico formado por un grupo
de individuos de la misma especie que viven en un lugar determinado.
Los temas relacionados con el crecimiento demográfico son altamente
polémicos. Hay quienes piensan que la población debe seguir creciendo de
acuerdo con el mandato bíblico Creced
y multiplicaos, mientras que otros sostienen tesis antinatalistas,
favoreciendo programas de control de la natalidad, de planificación
familiar, de lalegalización del aborto, etc. Y estas tesis se han llegado a
desarrollar en países enteros. Como señala Masseyeff:En este tema, más que en ningún otro, los optimistas (que favorecen las
tesis pro-natalistas) y los pesimistas (anti-natalistas) son irreconciliables.
La población del país en 1980 era de 67.4
millones de habitantes y crecía a una tasa promedio anual de 2.5 por ciento.
Para 2010 la población aumentó 60.9 por ciento, alcanzando 108.4 millones de
personas; en cambio su ritmo de crecimiento ha disminuido considerablemente a
menos de la mitad (0.77% anual). Aunque la tasa de crecimiento ha descendido
gradualmente, como se puede observar en la gráfica 1, la población sigue
creciendo en números absolutos. Con base en las últimas previsiones de la
evolución de la población del CONAPO, se espera que a partir del año 2042
se registre un descenso de la población mexicana.
El crecimiento demográfico ha sido siempre un proceso continuo, con
algunas interrupciones (La época de la Peste Negra, períodos de guerra generalizada,
etc.). Como resulta lógico, el lento crecimiento de la población hasta el siglo
XX se debía a que la mortalidad era muy elevada, ya que siempre estaba presente
la amenaza de los cuatro jinetes del Apocalipsis (el hambre, la guerra,
la peste y la muerte), como se cuenta en la novela de Vicente
Blasco Ibáñez. Aunque la tramae la novela se centra en el período de la primera
guerra mundial, cuando millones de personas murieron y el número de personas en
el mundo descendió durante unos años, la película de Vincente
Minnelli se ambientó en la segunda guerra mundial, cuando casi 70 millones
de personas murieron principalmente en Europa y Asia.
Pero fue en la segunda mitad
del siglo XX, es decir, después de la segunda guerra mundial, cuando el
crecimiento demográfico alcanzó unas proporciones enormes, debido al proceso
conocido como control de la mortalidad por el desarrollo de los antibióticos,
los avances de la medicina, el tratamiento de muchas enfermedades infecciosas y
otros muchos desarrollos. A este proceso de rápido crecimiento de la población
se le denominó explosión demográfica. Sin embargo, ha sido ese mismo desarrollo
tecnológico lo que ha venido a ocasionar una declinación incipiente de la
natalidad aunque cada vez mayor que se conoce como la fase de transición
demográfica, término empleado y definido por Warren S. Thompson en 1929 y recogido
en una traducción española editada por La Prensa Médica Mexicana en 1969. La
mortalidad descendió drásticamente mientras que la natalidad siguió siendo
alta. Pero como se ha visto, este proceso de transición demográfica se vio
contrarrestado en el tiempo por un descenso de la natalidad que ha vuelto a
equilibrar el proceso de crecimiento demográfico a un nivel más bajo.
3.4 desarrollo humano
Orígenes del enfoque de Desarrollo Humano
El enfoque de desarrollo humano nació, en parte,
como resultado de las crecientes críticas al enfoque de desarrollo predominante
en el decenio de 1980, el cual suponía un vínculo estrecho entre el crecimiento
económico nacional y la ampliación de las opciones individuales del ser humano.
Muchas personas, entre ellas el economista pakistaní Dr. Mahbub ul Haq, quien
cumplió un rol fundamental en la formulación del paradigma de desarrollo
humano, reconocieron la necesidad de un modelo de desarrollo alternativo por
varias razones, entre las que se incluyen:
§ la existencia de
evidencia cada vez mayor en contra del convencimiento generalizado, en ese
momento, sobre el poder del efecto de goteo de las fuerzas del mercado para
propagar los beneficios económicos y erradicar la pobreza;
§ los costos humanos de
los Programas de Ajuste Estructural se tornaron más evidentes;
§ las enfermedades
sociales (el delito, el debilitamiento del tejido social, el VIH/SIDA, la
contaminación, etc.) continuaban diseminándose aun frente a un crecimiento
económico sólido y sistemático;
§ una ola de
democratización a principios de los noventa aumentó las esperanzas en torno a
la creación de modelos centrados en las personas.
No obstante, muchos de los principios de este
paradigma pueden encontrarse en los escritos de estudiosos y filósofos de
tiempos pasados y de diversas sociedades.
A partir de 1990, el concepto de desarrollo
humano se aplicó a un estudio sistemático de temas mundiales, según se publicó
en los Informes anuales sobre Desarrollo Humano patrocinados por el PNUD. El
trabajo de Amartya Sen y de otras personas fundó las bases conceptuales de un
enfoque alternativo y más amplio del desarrollo humano, definido como el
proceso de ampliación de las opciones de las personas y mejora de las
capacidades humanas (la diversidad de cosas que las personas pueden hacer
o ser en la vida) y las libertades, para que las personas puedan vivir una
vida larga y saludable, tener acceso a la educación y a un nivel de vida digno,
y participar en la vida de su comunidad y en las decisiones que afecten sus
vidas.
El desarrollo humano siempre ha sido flexible y
ha tenido un “final abierto” con respecto a definiciones más específicas.
Pueden existir tantas dimensiones del desarrollo humano como modos de ampliar
las opciones de las personas. Los parámetros que son claves o prioritarios para
el desarrollo humano pueden evolucionar con el tiempo y variar entre los
diferentes países y dentro de cada uno de ellos.
Algunos de los temas y asuntos que se consideran
de mayor importancia para el desarrollo humano en la actualidad son:
§ el progreso social:
mayor acceso a la educación, mejores servicios de nutrición y salud;
§ la economía: la
importancia del crecimiento económico como medio para reducir las desigualdades
y mejorar los niveles de desarrollo humano;
§ la eficiencia en
términos de uso y disponibilidad de los recursos. El desarrollo humano propicia
el crecimiento y la productividad, siempre y cuando este crecimiento beneficie
de manera directa a las personas pobres, las mujeres y otros grupos marginados;
§ la igualdad en
cuanto al crecimiento económico y otros parámetros del desarrollo humano;
§ la participación y la
libertad , en especial mediante el empoderamiento, la gobernabilidad
democrática, la igualdad de géneros, los derechos civiles y políticos y la
libertad cultural, particularmente en los grupos marginales definidos por
parámetros tales como urbanos/rurales, sexo, edad, religión, origen étnico,
parámetros físicos y mentales, etc.;
§ la
sostenibilidad para las generaciones futuras, en términos ecológicos,
económicos y sociales;
§ la seguridad humana:
la seguridad ante amenazas crónicas de la vida cotidiana tales como el hambre y
las discontinuidades repentinas como la desocupación, la hambruna, los
conflictos,
etc.
“El desarrollo humano, como
enfoque, se ocupa de lo que yo considero la idea básica de desarrollo:
concretamente, el aumento de la riqueza
de la vida humana en lugar de la riqueza de la economía en la que los seres
humanos viven, que es sólo una parte de la vida misma”.
3.4.1 índice de
desarrollo humano (IDH)
El primer Informe sobre Desarrollo Humano introdujo una nueva forma de medir el desarrollo
mediante la combinación de indicadores de esperanza de vida, logros
educacionales e ingresos en un Índice de Desarrollo Humano compuesto: el IDH
(vea el recuadro 1 debajo).
Lo innovador del IDH fue la creación
de una estadística única que serviría como marco de referencia tanto para el
desarrollo social como para el económico. El IDH define un valor mínimo y uno
máximo para cada dimensión (denominados objetivos) y luego muestra la posición
de cada país con relación a estos valores objetivos, expresados mediante un
valor entre 0 y 1.
El componente de educación del
HDI se mide ahora a través de los años de escolarización para personas adultas
mayores de 25 años y los años de escolarización previstos para niños y niñas en
edad escolar. La media de años de escolarización se calcula a través de la
duración de los estudios en cada nivel formativo (para obtener información más
detallada, consúltese Barro y Lee, 2010). Los años de escolarización previstos
se determinan por la escolarización por edades en todos los niveles formativos
y la población en edad escolar presente en cada uno de estos niveles. Los
indicadores se normalizan mediante un valor mínimo de cero y los valores
máximos, que vienen dados por los valores máximos reales observados en los
países durante la serie temporal observada, es decir, entre 1980 y 2012. El
índice de educación es la media geométrica de los dos índices.
El componente de esperanza de
vida al nacer recogido en el HDI se calcula utilizando un valor mínimo de 20
años y un valor máximo de 83.57 años, que es el valor máximo observado para los
indicadores de los países en el periodo 1980–2012. Por lo tanto, el componente
de longevidad para un país cuya esperanza de vida al nacer sea de 55 años
vendrá a ser de 0,551.
En cuanto al componente de
riqueza, los límites mínimo y máximo son 100$ (PPP) y 87,478$ (PPP), observado
en Qatar en 2012.
El componente de estándares de
vida dignos se mide a través del INB per capita ($PPP) en lugar del PIB per
capita ($PP). El HDI utiliza el logaritmo de ingresos para reflejar cómo
decrece importancia de los ingresos a medida que aumenta el INB.
Posteriormente, a través de la media geométrica, se suman las puntuaciones
obtenidas en los tres índices dimensionales del HDI para formar un índice
compuesto.
IDH
específicos de cada país
Es posible adaptar los IDH que
aparecen en los Informes mundiales para que incluyan componentes adicionales en
el cálculo con el fin de reflejar prioridades y problemas específicos de cada
país y para incluir una mayor exactitud respecto al nivel de desarrollo de un
país. Los ajustes del IDH deben usar los mismos métodos de ponderación y
normalización que el IDH original con el fin de crear un índice para el
componente agregado mediante valores máximos y mínimos. Además, es posible
adaptar ponderaciones específicas de cada indicador para que reflejen las
prioridades nacionales de las políticas.
Entre los ajustes adicionales del
IDH podría encontrarse la ampliación de los índices compuestos actuales. Por
ejemplo, la categoría de esperanza de vida podría ajustarse para que refleje
las tasas de mortalidad de niños menores de cinco años o de las madres; el
componente de ingreso podría ajustarse para reflejar el desempleo, la
incidencia de la pobreza de ingreso o el ingreso nacional promedio con
corrección de Gini y, finalmente, el componente de educación podría ajustarse
para incluir la cantidad de alumnos matriculados en áreas de estudio
particularmente importantes, como las matemáticas y las ciencias.
Es difícil usar el IDH para
determinar los cambios en el desarrollo humano a corto plazo debido a que dos
de sus componentes, la expectativa de vida y los años promedio de instrucción
de los adultos, cambian a paso lento. Para combatir esta limitación, podrían
agregarse en el IDH nacional componentes más sensibles a los cambios a corto
plazo. Por ejemplo, en lugar de los indicadores tradicionales del IDH, es
posible utilizar la tasa de desempleo, el porcentaje de la población con acceso
a servicios de salud o la ingesta calórica diaria como porcentaje de la ingesta
recomendada.
La utilidad y la versatilidad del
IDH como herramienta analítica para el desarrollo humano en los ámbitos
nacional y subnacional se vería mejorada si los países escogieran componentes
que reflejen sus prioridades y problemas y sean sensibles a sus niveles de
desarrollo, en lugar de usar estrictamente los tres componentes presentados en
el IDH de los Informes mundiales.
Tal como se mencionó
anteriormente, al ajustar el IDH para reflejar cuestiones adicionales, siempre
debe otorgársele extrema importancia a la integridad de los datos y al
protocolo estadístico.
3.4.2 índice de desarrollo social
Definición
Un indicador social es una medida de resumen, de preferencia estadística, referente a la cantidad o magnitud de un conjunto de parámetros o atributos de una sociedad. Permite ubicar o clasificar las unidades de análisis (personas, naciones, sociedades, bienes, etc.) con respecto al concepto o conjunto de variables que se están analizando.
Indicadores simples
Por ejemplo, la tasa de analfabetismo y el acceso al agua potable son indicadores sociales simples, ya que se refieren a atributos que se puede constatar su presencia o nivel calidad en forma simple y empírica.
Indicadores complejos
Diferente es el caso de indicadores como clase social o prestigio, que requieren un marco conceptual más complejo, al ser ambos un constructo teórico y no tener una equivalencia empírica concreta.
Indicadores de proyectos sociales
Los indicadores sociales empleados en proyectos sociales basados en marco lógico son medidas específicas, explícitas y objetivamente verificables que buscan dar cuenta de los cambios producidos por el proyecto,1 en otras palabras, permiten especificar la forma en que se verificará el grado de cumplimiento de objetivos y resultados.
Los indicadores empleados en proyectos sociales, especialmente si se emplea el marco lógico, usualmente son cuantitativos, sin embargo es posible emplear indicadores cualitativos para obtener un acercamiento a los logros del proyecto2
Se organizan en:
Estos indicadores suelen organizarse de tres tipos: impacto, efecto y cumplimiento.1
* Indicadores de impacto: Miden los cambios que se esperan lograr al final del proyecto, e incluso más allá de su finalización, y que son definidos en su Propósito u Objetivo general.
* Indicadores de efecto: Miden los cambios que se produciran durante la ejecución del proyecto. Se asocian con sus Resultados u Objetivos específicos.
* Indicadores de cumplimiento: Miden la ejecución de las metas planteadas en las actividades del proyecto. También se puede cuantificar el cumplimiento del tiempo y presupuesto programados.
Los indicadores de impacto y efecto corresponden al nivel de evaluación, en tanto los de cumplimiento corresponden al de monitoreo.
Requisitos de un buen indicador social
Los indicadores deben cumplir algunos criterios para garantizar su validez. Algunos de ellos son los siguientes:4
* Precisión:Los indicadores deben estar definidos sin dar lugar a ambiguedad, de modo que puedar ser medidos e interpretados por cualquiera.
* Consistencia:Los indicadores deben guardar una relación directa con el tema o temas abordados por el proyecto o estudio para el cual se está recolectado información y no para otro fin.
* Especificidad:Los indicadores deben estar definidos en una forma que refleje claramente los aspectos específicos que se hayan considerado como tema de estudio o investigación.
* Sensibilidad:Los indicadores deben ser capaces de registrar cambios en el estado del objeto de estudio sin importar su intensidad.
* Facilidad de recolección:Los indicadores deben ser técnicamente factibles de ser recolectados mediante un proceso relativamente barato y cómodo para un investigador con la experiencia debida.
Un indicador social es una medida de resumen, de preferencia estadística, referente a la cantidad o magnitud de un conjunto de parámetros o atributos de una sociedad. Permite ubicar o clasificar las unidades de análisis (personas, naciones, sociedades, bienes, etc.) con respecto al concepto o conjunto de variables que se están analizando.
Indicadores simples
Por ejemplo, la tasa de analfabetismo y el acceso al agua potable son indicadores sociales simples, ya que se refieren a atributos que se puede constatar su presencia o nivel calidad en forma simple y empírica.
Indicadores complejos
Diferente es el caso de indicadores como clase social o prestigio, que requieren un marco conceptual más complejo, al ser ambos un constructo teórico y no tener una equivalencia empírica concreta.
Indicadores de proyectos sociales
Los indicadores sociales empleados en proyectos sociales basados en marco lógico son medidas específicas, explícitas y objetivamente verificables que buscan dar cuenta de los cambios producidos por el proyecto,1 en otras palabras, permiten especificar la forma en que se verificará el grado de cumplimiento de objetivos y resultados.
Los indicadores empleados en proyectos sociales, especialmente si se emplea el marco lógico, usualmente son cuantitativos, sin embargo es posible emplear indicadores cualitativos para obtener un acercamiento a los logros del proyecto2
Se organizan en:
Estos indicadores suelen organizarse de tres tipos: impacto, efecto y cumplimiento.1
* Indicadores de impacto: Miden los cambios que se esperan lograr al final del proyecto, e incluso más allá de su finalización, y que son definidos en su Propósito u Objetivo general.
* Indicadores de efecto: Miden los cambios que se produciran durante la ejecución del proyecto. Se asocian con sus Resultados u Objetivos específicos.
* Indicadores de cumplimiento: Miden la ejecución de las metas planteadas en las actividades del proyecto. También se puede cuantificar el cumplimiento del tiempo y presupuesto programados.
Los indicadores de impacto y efecto corresponden al nivel de evaluación, en tanto los de cumplimiento corresponden al de monitoreo.
Requisitos de un buen indicador social
Los indicadores deben cumplir algunos criterios para garantizar su validez. Algunos de ellos son los siguientes:4
* Precisión:Los indicadores deben estar definidos sin dar lugar a ambiguedad, de modo que puedar ser medidos e interpretados por cualquiera.
* Consistencia:Los indicadores deben guardar una relación directa con el tema o temas abordados por el proyecto o estudio para el cual se está recolectado información y no para otro fin.
* Especificidad:Los indicadores deben estar definidos en una forma que refleje claramente los aspectos específicos que se hayan considerado como tema de estudio o investigación.
* Sensibilidad:Los indicadores deben ser capaces de registrar cambios en el estado del objeto de estudio sin importar su intensidad.
* Facilidad de recolección:Los indicadores deben ser técnicamente factibles de ser recolectados mediante un proceso relativamente barato y cómodo para un investigador con la experiencia debida.
3.5 desarrollo urbano y rural
A partir de 2008, el número de personas que viven en las ciudades superó
la cantidad de personas que viven en las zonas rurales.
Este es un hito para el desarrollo humano, como en la mayor parte de la
historia humana, la gente se encuentra mas en las zonas rurales, ya sea en
granjas o aldeas.
Históricamente este sentido, del desarrollo humano no se había llegado a
un punto donde las máquinas podrían asumir el control de mano de obra humana, y
las parcelas de tierra no puede producir tanto alimento como en la actualidad.
Por lo tanto, era lógico que los seres humanos Vivian en las granjas
donde estaban más cerca de su fuente de alimento.
Debido al gran tamaño de las explotaciones, la población humana se
extendió a cabo a través de grandes extensiones de tierra, y en su mayor parte,
la sociedad occidental estaba formado por campesinos.
Sin embargo, con el advenimiento de la Revolución Industrial, las
ciudades poco a poco se convirtieron en prominente lugares de habitación.
Esto se debe a las grandes fábricas y máquinas de gran tamaño que fueron
construidos en la revolución industrial y que necesitan el acceso a una gran
cantidad de mano de obra.
Dado que los humanos no podían viajar tan lejos en ese período, fue
lógico que se ubican en las proximidades de trabajo.
Además, las mejoras tecnológicas en el sector agrícola significaron que
el trabajo humano no era tan necesario en las granjas.
En consecuencia, las ciudades vio una afluencia de habitantes, como la
gente se vino a las ciudades en busca de trabajo.
Este proceso de aumento de la urbanización se produjo en el siglo 20 y
todavía ocurre hoy.
Las ciudades se han convertido en el motor del crecimiento económico y
la ubicación principal para la habitación de las personas en el oeste.
Las ciudades son tan poderosas porque son capaces de concentrar la
actividad económica en un área centralizada que se encuentra cerca de otros
servicios importantes (como los bancos y las redes de transporte).
Y ya que muchas personas viven en torno a las ciudades, hay una gran
cantidad de capital humano para las empresas a aprovechar.
Sin embargo, no todas las ciudades son iguales.
Popularizado por John Friedmann en su “Hipótesis de las Ciudades del
Mundo “, ciudades en el mundo presentan una cierta jerarquía.
Funciones de mando y control se concentran en ciudades como Nueva York o
Londres, y son estas ciudades, que a menudo determinan los flujos de capital y
gestionan el ciclo de producción.
Prueba de ello es la concentración de los principales bancos de esos
lugares.
Sin embargo, otras ciudades son importantes sólo por su capacidad de
producción (mano de obra barata) o su popularidad para los turistas.
Por lo tanto, algunas ciudades del mundo se han vuelto más
especializadas en sus funciones, y algunas ciudades tienen mas poder que otras.
Sin embargo, esta tendencia a la urbanización toma una forma diferente
en el mundo en desarrollo.
Destacado por Mike Davis en su artículo seminal “Planeta de
ciudades-miseria”, la urbanización en los países en desarrollo consiste en la
ampliación de grandes bolsas de personas en asentamientos precarios de
viviendas precarias que carecen de servicios básicos de agua o saneamiento.
Estos asentamientos se encuentran en la periferia de las grandes
ciudades del mundo en desarrollo (por ejemplo, un Río de Janeiro) y están
dominados por una economía informal de robo, la prostitución, y el gansterismo.
Las personas que viven en estas barriadas tienen pocos derechos y pocas
perspectivas de cambiar su situación.
Sin embargo, a medida que aumenta la desigualdad en todo el mundo y más
y más personas están viviendo en las ciudades, hay menos lugares para vivir y
menos capital para dar la vuelta.
Como resultado, la gente no tiene más remedio que vivir en barrios
marginales en los bordes de las grandes ciudades.
Lo lamentable es que esta tendencia no muestra signos de reversión en el
futuro cercano.
El desarrollo humano en los siglos 20 y 21 ha estado dominada por el
urbanismo.
Más y más personas están optando por vivir en las ciudades ya que les
proporciona acceso a más recursos económicos son las ciudades donde la mayoría
de los puestos de trabajo se encuentran.
Como resultado, hay menos importancia atribuida a la actividad agrícola,
y hay menos oportunidad para que las personas se ganen la vida con la
agricultura.
Lograr un desarrollo sostenible para la raza humana debe ser consciente
de la tendencia a la urbanización del mundo, y trabajar en el aumento de la
capacidad económica de las personas que viven en los tugurios del mundo.
3.6 Estilos de vida y
consumo
Análisis de la sociedad en términos de su “estilo de vida y el consumo”
es un análisis más relacionado con los siglos 20 y 21.
Los grandes progresos realizados por la civilización humana desde la
Revolución Industrial han abierto una amplia gama de bienes de consumo a la
población occidental.
Sin embargo, estos altos niveles de consumo y los estilos de vida que se
refuerzan tienen enormes consecuencias ambientales y sociales.
Pero antes de profundizar en estos consecuencias, echemos un vistazo a
cómo el consumo ha evolucionado a lo largo de los siglos.
Como ya se describió en el tema 3.4, la Revolución Industrial inicia
avances tecnológicos que dieron acceso a la sociedad el aumento de nuevos
productos.
Todos estos desarrollos del progres hasta principios del siglo 20,
cuando Henry Ford revolucionó la forma en negocios funcionaban en la sociedad.
Mediante el empleo de la “línea de montaje” para la construcción de
automóviles, Ford fue capaz de producir a bajo costo, los autos estándar que se
pueda adquirir por el ciudadano medio.
Antes de la línea de montaje, los autos se construian de en uno a la
vez, lo que lleva mucho tiempo y costará más dinero.
Sin embargo, la línea de montaje dividio la construcción de un coche en
varias estaciones de trabajo, donde los especialistas en cada estación trabajan
en un aspecto del auto.
El coche se mueve a lo largo de las estaciones hasta que se termina.
Esto permitió a varios autos construirse de forma simultánea.
Ford también comenzó a pagar a sus empleados salarios más altos por lo
que en realidad podría darse el lujo de comprar los autos que producen.
Esto crearía una demanda de los coches, creando así un mercado más
grande.
Las ideas de Ford se volvieron más dominante en Occidente, como los
trabajadores se les pagaba más dinero para poder comprar todos los nuevos
bienes que estaban disponibles.
Esto aseguró que la economía se refuerza a sí mismo, ya que siempre
había suficiente demanda para los productos que se producen.
Estilo de vida occidental en el siglo 20 se orienta hacia el consumo.
La gente comenzó a comprar radios, televisores, ropa nueva y elegante
acabado y otras cosas como un rasgo definitorio de su existencia en la sociedad
occidental.
La amplia disponibilidad del vehículo, en particular, dio a luz a una
serie de otras transformaciones en la sociedad.
Anteriormente la gente se limita ya sea a pie o tomar el transporte
público para ir a los lugares (como los ferrocarriles, tranvías, etc.) Pero
ahora, con el automóvil, la gente podría viajar cómodamente en cualquier lugar
que había caminos.
Esto dio lugar a la aparición de “Suburbia” y los ideales de la vida en
distintas comunidades residenciales, donde las familias podían ser propietarias
de una casa unifamiliar en una parcela relativamente grandes de tierra.
Suburbios surgieron en todo América del Norte, creando así más caminos y
carreteras, y la difusión de las personas mas y mas.
Suburbia se convirtió en un estilo de vida para la mayoría de familes
clase media a partir de 1945.
Sin embargo, los patrones de consumo asociados a los suburbios son
altamente derrochador.
Se incrementará la confianza de la gente en autombiles para moverse,
resultando en la contaminación del aire.
Tierra que estuvo dominada por la naturaleza o tierras de cultivo ha
sido tomado para la construcción de grandes suburbios, lo que destruye los
ecosistemas.
El tráfico de la mañana se ha convertido en una realidad para la mayoría
de familias de clase media.
Ahora en el siglo 21, el consumo sigue siendo un rasgo definitorio de la
sociedad occidental.
Sin embargo, ahora se ha vuelto más global, donde las empresas se
establecen en varios países (es decir, las corporaciones multinacionales).
Mientras que la línea de producción también se encuentre en el mismo
país donde los productos son consumidos , ahora los productos son fabricados en
otros países donde la mano de obra es barata.
Sin embargo, el consumo masivo está cobrando un precio enorme en el
medio natural y los ecosistemas de que dependen.
Los niveles actuales de consumo han superado la capacidad de carga de la
tierra, y si se continúa por unas pocas décadas, se degrada la tierra hasta el
punto en el que la civilización humana podría derrumbarse.
A fin de lograr un futuro más sostenible, pautas de consumo humano deben
ser más conscientes de los límites impuestos por el entorno natural.
La globalización de la
economía mundial, los mercados y los avances de las tecnologías de la
información y comunicación, están propiciando cambios acelerados de todo orden
y, en particular, según los resultados de los estudios de AC Nielsen (2006,
2007 y 2008) relacionados con los cambios en los patrones de consumo, en las
expectativas, preferencias y decisiones de los consumidores. El desafío del
marketing de conocer y entender al cliente tan bien que el producto o servicio
se adecúe de manera pertinente a éste y se venda solo, como lo proponían los
clásicos del marketing, es una constante que demanda estrategias y metodologías
más eficaces para crear y mantener intercambios que satisfagan de manera
recíproca objetivos de los consumidores y de las empresas. En este contexto, la
segmentación de mercados ha adquirido en los últimos tiempos una gran
relevancia en el campo del marketing de las empresas. En tanto, hoy en día, los
clientes son más numerosos y diversos en cuanto a sus necesidades de compra. Al
parecer, un ingrediente de éxito es buscar e identificar segmentos de mercado
cada vez más específicos a los cuales dirigir bienes y servicios de forma más
eficaz. No es suficiente la selección de los mercados meta con base en factores
geográficos, demográficos y socioeconómicos, sino que requiere basarse en las
características individuales, de personalidad y de sus comportamientos de
consumo, para lo cual es indispensable identificar y definir los perfiles de
distintos grupos de compradores que podrían requerir determinados bienes o
servicios. Se reconoce que aun cuando los compradores de cada segmento son muy
similares en cuanto a deseos y necesidades, no hay dos compradores que sean
realmente iguales, por lo cual es importante tomar en cuenta tanto los niveles
(segmentos, nichos, áreas locales e individuos) como los patrones de
segmentación de mercados (segmentos de preferencia: homogéneas, difusas,
agrupadas). En la segmentación de mercados de consumo es muy relevante la
segmentación psicográfica, relacionada con las características de los
consumidores, sobre todo, en lo que se refiere al estilo de vida, personalidad
y valores.
3.7 democracia, equidad, paz y ciudadanía
Todos somos responsables de nuestros sueños, de nuestras
acciones y de nuestras pesadillas. Hablar del "país de mis sueños" es
echar la vista atrás, tratar de entender el presente y mirar hacia el
horizonte, es constatar lo mucho que hemos avanzado en el régimen de
libertades, pero también sus limitaciones, a la vez que la dramática ampliación
de la inequidad vinculada con la falta de crecimiento, empleo y la ampliación
de la pobreza en el último cuarto de siglo.
La mayor deficiencia de la democracia mexicana es la
desigualdad que divide a la sociedad y al país. Vivimos un régimen de
democracia sin equidad con una gigantesca desigualdad en que el 10% más rico
concentra 38.7% del ingreso y el 10% más pobre sólo tiene 1.7%. En el fondo del
diferendo electoral del "voto por voto" hay un gigantesco descontento
social que muchos -el gobierno y su partido- no ven ni entienden.
¿Podemos decir (lamentar) hoy que la ampliación de la
democracia y de las libertades por las que tantas generaciones lucharon ha
corrido en paralelo a un proceso de signo contrario: la ampliación de la
inequidad? ¿Cómo hacer compatible un régimen con elecciones democráticas si la
democracia no abarca los ámbitos sociales? ¿Y cómo hablar de que vivimos en un
estado de derecho cuando todavía nuestras cárceles están pobladas en 97% por
pobres, y cuando la impunidad de los delincuentes sigue siendo la regla y la
corrupción parece continuar siendo un mal endémico?
La apertura de libertades y la construcción de la democracia
(inacabadas aún) recorrieron muchos caminos. Viene desde muy lejos, atraviesa
la década de los 70 cuando un vigoroso movimiento estudiantil continuaba con
las demandas del 68, todavía con muchos presos políticos en las cárceles,
cuando las escuelas y facultades de las universidades se democratizaban y
surgía el sindicalismo universitario. A las actuales generaciones les es
difícil imaginar que en México cuando alguien salía a manifestarse podía
jugarse la vida, la integridad física o la libertad. El "Manifiesto 10 de
junio" recogió después de la represión las demandas sociales y políticas
de ese momento, en cuyo centro se ubicaba la defensa de las libertades públicas.
Las libertades sociales en México se fortalecieron paso a
paso. Un fuerte movimiento obrero encabezado por los electricistas del STERM de
Rafael Galván batió el tambor del alba y abrió la perspectiva de un
sindicalismo nuevo, democrático, con un proyecto político nacional, cobijado
por un vigoroso movimiento sindical. Tras luchas de cerca de una década, donde
hubo avances y retrocesos, unificación de dos de los tres sindicatos
electricistas en el SUTERM, expulsión de las secciones nucleares tras represión
a la huelga electricista de 1976, fortalecimiento de un movimiento sindical en
diversas ramas, derrota del SUTIN en 1984 e innumerables golpes contra el
sindicalismo democrático en diversas organizaciones. En esos años hubo también
una prensa obrera que se vinculaba con la nacional en cuanto a difusión de la
información, el sindicalismo democrático fue cobijado por la inmensa mayoría de
los columnistas y articulistas en favor del movimiento sindical democrático,
recuerdo los artículos y columnas de Francisco Cárdenas Cruz, de Gastón García
Cantú, de Manuel Buendía, de Salvador Corro. En el periodismo político obrero
destacó en esos años el periodismo de la revista Solidaridad fundada por el
STERM de Rafael Galván. Las derrotas del sindicalismo democrático debilitaron
la vertiente social que más combatía la inequidad.
En los años siguientes, la prensa jugó un papel importante
en la apertura de las libertades, el pluralismo conquistó espacios. La
democracia electoral mexicana no puede entenderse hoy sin las reformas
iniciadas en la década de los 70 hasta llegar a la de 1996, la primera que
negociaron y resolvieron todos los partidos y que fue, sin duda, un parteaguas.
Lejos parecieron quedar los tiempos en que las televisoras o la radio sólo
daban espacio a un partido, el PRI, el partido en el gobierno, aunque viejos
fantasmas volvieron a las grandes televisoras con el presidente en campaña en
2006. Hoy nos reconocemos como una sociedad plural con partidos fuertes y bien
implantados en la sociedad. Hay en México una prensa plural que atiende o
desatiende en distinta medida sus responsabilidades sociales.
En el país de mis sueños desde hace más de 30 años el
periodismo vertebra anhelos, utopías, construcción de nuevos caminos, la
búsqueda de un mundo mejor, la lucha permanente por un país de derechos,
libertades y equidad, debate de ideas, análisis de experiencias propias y
ajenas, apertura a escuchar y transmitir voces diversas. De la vocación como
periodista me quedo con la pasión por el oficio. Indudablemente las libertades
avanzaron, aunque hay ominosas sombras de retrocesos en las tanquetas en San
Lázaro. Pero donde todavía no amanece en el país de mis sueños es en la
construcción de una sociedad menos desigual.
No cabe duda de que la revolución
electrónica entraña la promesa de grandes y positivos avances con vistas al
desarrollo mundial; pero existe también la posibilidad de que agrave
efectivamente las desigualdades existentes al ensanchar la brecha de la
información y las comunicaciones. ¿Cómo podemos asegurar que la revolución de
la información y las comunicaciones, que tiene en Internet su primer motor,
promueva la globalización del desarrollo y de la solidaridad del hombre (…).
Juan Pablo II (2002)
En la mayor parte de los países de Latino-américa con escasa
madurez democrática, la labor de construcción de ciudadanía para una cultura de
paz æ o de ‘ciudadanías’ por su carácter multiétnico y pluricultural æ es
primordial para la consolidación de un régimen de libertad personal y justicia
social, fundado en el respeto y el ejercicio pleno de los derechos, libertades
y garantías reconocidas por la Carta Magna de cada país y por acuerdos
internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y
la Convención Americana sobre Derechos Humanos ‘Pacto de San José de Costa
Rica’ (1969).
En estos países se hace dificultosa la creación de las
condiciones que permitan gozar del ejercicio pleno de estos derechos,
libertades y garantías porque los individuos aún no han llegado a conocer,
comprender, interpretar y, mucho menos, a asumir el estado de derecho en el que
ahora viven, y que les reconoce æ por lo menos en el papel æ plena libertad,
equidad y justicia. La violación sistemática de los Derechos Humanos y la
completa anulación de las garantías constitucionales en los regímenes
dictatoriales impidieron ejercer la ciudadanía y, en medio de un clima de temor
y represión, plasmaron una conciencia de injusticia e inequidad que a los
latinoamericanos les cuesta dejar atrás.
Gestar ciudadanía para una cultura de paz es, por lo tanto,
asumir un compromiso social y político por la transformación gradual de esa
situación en busca de una vida digna para todos. Es ejercer, mantener y
estimular la conciencia cívica de que todos los seres humanos son libres e
iguales ante la ley, y tienen que llevar a la práctica æ de forma cabal y
comprometida æ los mismos derechos y obligaciones, sin distinciones de raza,
sexo, nivel socioeconómico, creencia religiosa ni ninguna otra. Los derechos de
cada persona están limitados únicamente por los derechos de los demás y por las
justas exigencias del bien común.
Además, construir ciudadanía en este contexto es favorecer
la participación activa de la gente en la edificación y transformación de la
sociedad en la que viven conforme a sus propias necesidades e intereses. Lo
anterior implica la conducción a un entorno democrático favorable en el cual
las personas, tanto individual como colectivamente, puedan ampliar y
desarrollar sus capacidades humanas. De este modo, se amplían sus opciones y
oportunidades para acceder a mejores condiciones de vida, donde ellos son los
principales protagonistas y beneficiarios.
El poder de la información
Hoy es imposible pensar en la formación de la cultura de paz
al margen de los medios masivos de comunicación, más aún cuando se constata que
ni las instituciones gubernamentales ni los partidos políticos han asumido esa
obligación. En esta tarea se encuentran principalmente desde hace muchos años
atrás algunos medios llamados educativos o comunitarios (‘alternativos’,
‘populares’ en la década de los años setenta y ochenta) porque desde su razón
de ser asumen æjunto, desde y a partir de los sectores popularesæ un compromiso
por la democratización de la información, de la comunicación y de la sociedad.
Fundamentalmente, el consumo cultural de la oferta mediática
y, especialmente, de la información periodística coadyuva en la constitución y
ejercicio activo y responsable de la ciudadanía para una cultura de paz, porque
permite que las personas asuman competencias políticas que coadyuvan en la
generación de esferas públicas, esto es, un conjunto específico de roles
sociales a través de los cuales los ciudadanos se interesan sobre un hecho de
interés público, forman un juicio al respecto y lo expresan (opinión pública),
además de que toman decisiones, fiscalizan, demandan y ejecutan todas aquellas
acciones que los lleven a defender intereses comunes (participación pública) en
busca de consensos que influyan o determinen acciones hacia los sistemas de
poder. De este modo, se participa en la toma de decisiones que afectan, de
forma directa o indirecta, la propia vida y la de la comunidad.
Sin duda que en este proceso de constitución de la
ciudadanía para una cultura de paz es nuclear la información periodística
porque se basa en el principio de reducción de la incertidumbre o de la
indeterminabilidad con tendencia a cero, introduciendo certidumbre objetiva,
predictibilidad en un ambiente de elección o evidencia que conlleva el
fundamento del asentimiento. Esta certeza, convencimiento o seguridad se logra
por medio del despliegue de las facultades del Derecho Humano a la Información
que influyen sobre la persona en alguna forma de conocimiento y modifica o
transforma su comportamiento en un proceso de ‘maduración social’, donde
desarrolla las virtualidades de la sociabilidad.
En la sociedad de principios de siglo — bautizada por
algunos teóricos como ‘Sociedad de la Información’ —, la información y el
conocimiento se constituyen en fuentes primarias que coadyuvan a configurar y
potenciar la ciudadanía. Pero, fundamentalmente, la hegemonía de la economía de
mercado a nivel global se fortalece a través del manejo de una información de
calidad sobre las ‘reglas del juego’ que permita generar confianza en el
sistema y que sostenga la transparencia corporativa e informativa.
Esta ‘era de la transparencia’ se caracteriza por la
unificación de criterios financieros y fiscales internos; reformas legislativas
—entre las que destacan las de acceso a la información pública— para la
creación y/o revisión de mecanismos e instrumentos de control y regulación de
la información divulgada, que están siendo coordinadas por los gobiernos con
los organismos reguladores en el ámbito internacional (bm, fmi, bid). En
América Latina, el discurso de la transparencia cobra especial importancia en
el proceso de construcción de noveles sistemas democráticos con profundos
problemas de corrupción en la gestión de la cosa pública.
¿Y la comunicación?
Pero no sólo la información es crucial en este proceso, sino
también la comunicación. Ya en 1969, Jean D’Arcy planteó: ‘vendrá el día en que
la Declaración Universal de los Derechos Humanos tendrá que incluir un derecho
más amplio que el derecho del hombre a la información (…) Este es el derecho de
los hombres a comunicarse’. Empero, el sueño de D’Arcy dista mucho de hacerse
realidad ya que lamentablemente éste es asumido no como un derecho intrínseco
al ser humano, sin distinción alguna, sino como privilegio de unos pocos que
detentan el poder económico y/o político. En el ámbito de los medios de
comunicación, generalmente se lo confunde con la ‘libertad de prensa’ en
directa relación con el interés empresarial.
En el sentido de ampliar esta reflexión inicial recurrimos a
Antonio Pasquali (2002), quien reconoce que el Derecho Humano a la Comunicación
es condición sine qua non para que toda persona participe en la vida
democrática de los Estados, así como para ejercer su Derecho al Desarrollo. En
esta dirección, el comunicólogo venezolano ha formulado una propuesta sobre
este derecho que engloba el ejercicio pleno e integral del:
l Derecho a la Libertad de Opinión (potestad de las personas
de formular y emitir juicios propios sobre cualquier asunto público o privado),
l Derecho a la Libertad de Expresión (consiste en la
utilización de cualquier medio, canal, forma o estilo para exteriorizar ideas,
sin que se ejerzan formas de control o censura),
l Derecho a la Libertad de Difusión (se refiere a la
realización de actividades de comunicación en igualdad de condiciones
jurídicas, además de la posibilidad de constitución de empresas o entidades
dedicadas a la comunicación),
l Derecho a la Información (potestad de todas las personas
para acceder, producir, circular y recibir todo tipo de información, salvo que
afecte el derecho a la intimidad de las personas o que esté protegida por una
cláusula de reserva estipulada en el ordenamiento jurídico) y, finalmente,
l Derecho al acceso y uso de los medios y tecnologías de la
información y comunicación (se asienta en la potestad para acceder y usar
libremente los medios y tecnologías de la información y la comunicación en la
producción, circulación y recepción de contenidos).
Por ello, es fundamental manejar una concepción más
englobante de todos los derechos reconocidos y reivindicados en torno a la
comunicación. Éste concreta un conjunto de facultades que son inherentes a la
persona como ser sociable por naturaleza, que le permiten construir y asignar
sentidos a la realidad que le rodea a través del intercambio y puesta en común
de diferentes tipos de mensajes.
3.8 intervención en
comunidades
A pesar de los mayores problemas que enfrenta el mundo son de
naturaleza global, la mejor manera de asegurar un futuro equitativo y el
desarrollo sostenible es a través de una política de relocalización y de
reorientación de la comunidad .
Relocalización significa la integración de la participación local en
la gobernanza y la formulación de políticas y asegurar que las comunidades
tengan voz en un mundo turbulento y muchas veces caótico.
Después de todo, personas locales conocen su ubicación geográfica y
así están más interesados en fomentar el desarrollo, que es consciente de sus
intereses.
Sin embargo, en un mundo cada vez más global, es también importante
mantener una perspectiva global sobre la participación de la comunidad.
Todo esfuerzo debe hacerse para conseguir que los habitantes locales a
pensar tanto sobre la comunidad en que viven y el mundo que les rodea.
Se les debe animar a pensar en cómo contribuir a la economía mundial y
cómo sus acciones marcan la diferencia.
Una breve mirada a cómo las localidades operan ahora nos puede dar
esperanzas para el futuro.
A pesar de que la cooperación internacional parece difícil de alcanzar
y los gobiernos no han sido capaces de integrar plenamente la sostenibilidad
en sus políticas, las ciudades han pasado a primer plano con algunas ideas
verdaderamente progresista.
En cada ciudad en particular, como Vancouver, Portland, Toronto y
Copenhague, se han fijado metas ambiciosas para lograr la sostenibilidad en
las próximas décadas.
En particular, la de Copenhague ha demostrado un gran compromiso en la
lucha contra el cambio climático, y se ha fijado el objetivo de lograr la
neutralidad del carbono total en el año 2025.
Es decir, Copenhague pone en práctica políticas de invertir en
infraestructura para asegurar que no va a aumentar la adición de carbono a la
atmósfera en el año 2025.
También ha iniciado proyectos de los Niños Bosque Climático, que reúne
a los niños en edad escolar para plantar árboles cada año - hasta el momento
8,111 árboles han sido plantados.
Ciudades como Copenhague, puede servir de inspiración para hacer
frente a los desafíos que enfrentamos, y revela cómo cada localidad, de hecho,
puede lograr cambios duraderos para el mundo futuro.
Parte de este esfuerzo debe incluir la relocalización de algunos de
los principios que hemos hablado anteriormente en esta Unidad.
Uno de los principios más importantes es garantizar que el medio ambiente
debe ser tenido en cuenta adecuadamente como los seres humanos continúan
desarrollándose.
Esto significa fomentar las actividades que ayudan al medio ambiente
(como la mejora de la eficiencia energética) y penalizando las actividades
que perjudican el medio ambiente (como los residuos o la contaminación que
emiten).
Sin embargo, las empresas puede tener un sentido económico reducir los
residuos.
Este es el caso donde los autores Paul Hawken, Amory Lovins, Hunter
Lovins presentan su concepto de “Natural Capitalism”.
Capitalismo natural significa valorar debidamente los servicios de los
ecosistemas o el capital natural del medio ambiente (vimos brevemente el
capital natural en el tema 2.6) e imitar el ciclo natural.
Por ejemplo, cuando un árbol cae en el bosque, no es inútil.
En su lugar, se descompone y aporta nutrientes para el suelo para
llegar a ser útil para otras plantas.
Hawken, Lovins y Lovins argumentan que las empresas pueden ahorrar
dinero mediante la reducción de residuos y el reciclaje de los productos
sobrantes en otra cosa que sea útil.
Por ejemplo, las empresas que mejoren su eficiencia energética ahorran
dinero en sus facturas de energía.
Aunque el capitalismo natural es a menudo presentado en el mundo de
los negocios como un ideal para el desarrollo sostenible, las ideas centrales
de la integración del medio ambiente en la actividad humana se puede
implementar en cualquier lugar.
El mundo se enfrenta actualmente a graves problemas ambientales y
sociales que parecen ser sistemáticamente arraigados en el desarrollo humano.
A fin de lograr un futuro más sostenible, las actividades humanas
deben dar cuenta adecuadamente de el medio ambiente y luchar por una
distribución más equitativa de la riqueza en todo el mundo.
Parte de la manera de lograr esto es a través de un esfuerzo de la
relocalización e integrar más la participación de la comunidad.
No sólo son las comunidades deben estar bien equipadas para lidiar con
los problemas que les afectan más, ellas deben estár bien preparados para
hacer un impacto en el mundo en su lucha por lograr el desarrollo sostenible.
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